Los diseños del kadomatsu varían dependiendo de la región, pero por lo general están hechos de pino, bambú, y, a veces de “ume”, el ciruelo chino, que representan longevidad, prosperidad y firmeza, respectivamente.Después del 15 de enero (o en muchos casos el 19) el kadomatsu se quema para apaciguar a los kami o toshigami y liberarlos.Al igual que en varias tradiciones de ikebana (arreglo floral japonés), los brotes se encuentran a diferentes alturas y representan el cielo, la humanidad y la tierra, siendo el cielo el brote más alto y la tierra el más bajo.Bajo ellos se colocan ramas de pino al que llaman toshi-gi (árbol del año), después todo se ata con una cuerda de paja y se coloca sobre un tejido de paja y mimbre.Los kadomatsu se colocan en pares a cada lado de la puerta, representando la dualidad femenino-masculino.