[1] Se formó en Psicología en la Universidad Católica de Goiás, tornándose ganadera al asumir, con el deceso de su marido en 1987, la hacienda en el antiguo norte goiano, actualmente Tocantins.
Se mudó a la finca sin conocimientos de cómo conducirla.
Según Kátia, Irajá Silvestre le había dejado una especie de escrupuloso inventario, explicándole cosas como por ejemplo donde aplicar el dinero, cuáles deudas debían ser pagadas primero y cuáles serían las inversiones prioritarias para aumentar la productividad de la hacienda.
Además fue escogida para presidir la bancada ruralista en el Congreso Nacional, siendo así la primera mujer del país en comandarla, que para esa época contaba con 180 integrantes.
[5] Recibió críticas por actuar de forma contraria a la Reforma Agraria en el Brasil.