Fue nombrado arquitecto municipal por el Ayuntamiento de Hellín y en 1875 se convirtió en arquitecto provincial de Albacete.
En 1877 fue nombrado por el rey Alfonso XII arquitecto de la Diócesis de Cartagena.
En 1884 pasó a ser arquitecto provincial de Murcia.
En Albacete es autor de varios edificios entre los que destaca el Palacio Provincial, sede de la Diputación de Albacete.
En Murcia realizó el Teatro-Circo Villar o la reconstrucción del Teatro Romea.