Se trata del órgano colegiado que antecedió al Consejo de Ministros.
Floridablanca acompañó el decreto con una 'Instrucción reservada', que recogía un detallado programa de 395 puntos susceptibles de ser tratados en la Junta.
Con un orden del día previamente fijado se debatían los asuntos de gobierno, para establecer criterios de orden general y dilucidar las cuestiones de competencia que pudieran surgir.
Las sesiones se celebraban habitualmente los lunes y extraordinariamente cualquier día si algún asunto lo requería.
La Junta, muy criticada durante su existencia, no sobrevivió a su inspirador.