La presión japonesa impuso a China la firma del Acuerdo He-Umezu en 1935, que vetó la actividad del Kuomintang (KMT) en Hebei y en la práctica supuso el fin de la autoridad gubernamental china en la provincia.
[1] Ese mismo año se firmó también el Acuerdo de Chin-Doihara, que eliminó la autoridad del KMT en Chahar.
La autoridad había pasado al Consejo Autónomo de Hebei Oriental,[2] sostenido por los japoneses y creado el 24 de noviembre.
Por su parte, el príncipe Teh, caudillo mongol de lo que luego fue la Mongolia Interior, trataba de formar también un Gobierno mongol autónomo en la zona.
[2] La junta apoyó teóricamente los planes japoneses de arrebatar a Nankín cinco provincias septentrionales (Shandong, Hebei, Shanxi, Chahar y Suiyuan), pero en realidad no hizo verdaderas concesiones a Tokio y permitió que el Gobierno de Nankín siguiese dominando la zona indirectamente.