Luego en 1955 volvió para jugar nuevamente en el arco de Platense aunque con algún problema en la rodilla que se negaba a operar quedando libre al final de esa temporada.
Regresó a Millonarios en 1961, inicialmente como director técnico encargado del club, pero luego fue reemplazado por Gabriel Ochoa y retorno a su posición de arquero y se retiró definitivamente de la actividad ganando el título del Campeonato Colombiano de ese año, el cuarto en su cuenta personal.
Tras su regreso a la Argentina dirigió semi-profesionalmente para el Club Atlético Independiente (Mar del Plata) entre 1962/63.
La Tribuna popular visitante del Club Atlético Platense lleva su nombre.
Julio se convirtió en el segundo arquero en anotar gol en el Fútbol Profesional Colombiano y el primero en hacerlo de penal.