Juliana Morell
Superdotada, aprendió a leer y escribir a los cuatro años con suma facilidad con los frailes dominicos de Barcelona, quienes declararon que ya no podían enseñarle nada más.A los siete años sabía ya catalán, español, latín, griego y hebreo.A los doce dominaba al menos el francés, italiano, el árabe y el siriaco.A los diecisiete hablaba, leía y escribía en catorce idiomas.A los tres años ya era priora, y lo fue otras dos veces más; en ese convento pasó el resto de su vida hasta su muerte en 1656 y allí está enterrada.