El interior de la Guayana Francesa era prácticamente desconocido y Crevaux decidió liderar una exploración en sus profundidades.
Descendió al otro lado de las montañas hasta el río Jari, afluente del Amazonas.
Finalmente, un compañero francés lo ayudó y le compró un pasaje en un barco de regreso a Francia.
Crevaux regresó a la Guayana Francesa en agosto de 1878.
Partió una vez más hacia el interior de la Guayana Francesa, esta vez viajó río arriba por el río Oyapock hasta su nacimiento y nuevamente cruzó las montañas Tumuk Humak, cerca de su homónimo moderno, Crevaux Peak.
Se le pidió a Crevaux que emprendiera una cuarta expedición, esta vez para explorar los límites de las cuencas de los ríos Amazonas y Paraguay.
Llegó a Argentina en diciembre de 1881 y fue solicitado por representantes del gobierno boliviano para explorar el curso alto del río Pilcomayo.
Petrona admitió haberles dicho a los tobas que Crevaux había venido desarmado para quitarles los derechos de pesca a los tobas, lo que provocó el ataque.