Julen Lekuona tuvo una vida muy prolífica siempre unido a la cultura vasca, eso le llevó a tocar el txistu en el grupo de música de Oyarzun Lartaun, escribir en la revista semanal de su pueblo, Zeruko argia: además escribía habitualmente, siempre en euskera, en El Diario Vasco.
Desde pequeño cantó bertsos antiguos vascos que le enseñaba su abuela, y formó parte del coro infantil Schola Cantorum que cantaba en las misas dominicales, en el seminario estudio solfeo y allí compuso algunas de sus canciones más famosas, una vez acabada su formación en el seminario se hizo cura y empezó su trabajo entre los pueblos de Zumárraga y Azcoitia[1] donde impulsó las misas en las que tocaba la guitarra.
Dicho grupo estaba formado por gente tan relevante en la escena vasca como son: Lourdes Iriondo , Benito Lertxundi o José Antonio Villar.
En 1974 se estrenó el primer concierto del trío en el Teatro de San Sebastián, y en 1974 sacaron el exitoso disco Bertso zaharrak.
Tuvieron dos hijos y luego se mudaron a Irún, donde Lekuona encontró trabajo en una caja de ahorros.