Su sabor incluso puede ser ligeramente salado, si la palma se encuentra cerca del agua de mar.
Entre las propiedades del agua de coco destacan un alto contenido en potasio[3] y contiene antioxidantes.
También contiene citoquininas que promueven la división celular y el crecimiento de las plantas.
Otros ingredientes biológicamente activos en el agua de coco incluyen la L-arginina, ácido ascórbico, y magnesio.
Tiene propiedades isotónicas por su contenido en sodio, potasio y magnesio, lo cual la hace recomendable para rehidratación en caso de enfermedades como dengue o chikunguña o para beber después de hacer deporte[4] aunque su eficacia no es mayor que la del agua, como comúnmente se afirma.