Es la única fiesta profana que se celebra en Castilla-La Mancha durante el tiempo de Cuaresma.
Existen varias hipótesis sobre el Juego de Las Caras, unas dicen que tiene su origen cuando los romanos despojaron a Jesús de sus vestiduras y se las jugaron a los dados y la otra, es que Judas se jugó las treinta monedas con las que entregó a Cristo.
El juego de las caras no solo es común en Calzada de Calatrava, sino que existen otros lugares con la misma tradición, entre ellos, podremos encontrar a Nava del Rey, una pequeña localidad perteneciente a la provincia de Valladolid en la que esta tradición está fuertemente arraigada.
Como se ha mencionado anteriormente, es un juego de azar, pero hay quienes aseguran que el truco está en saber lanzar las monedas, pues existen personas que practican el lanzamiento durante todo el año y se consideran verdaderos expertos.
Existen otros muchos municipios por toda la geografía española, donde este juego es tradicional (aunque cada vez se pierden más adeptos).