Juan de Toledo (Lorca?, 1618-Madrid, 1665) fue un pintor barroco español cuya vida, escasamente documentada, se ha visto envuelta en leyendas.
Siempre según Palomino, al retornar de Italia pasó a Granada, de lo que no hay constancia documental, y luego a Murcia, donde se le encuentra documentado entre 1645, ocupado en la tasación de dos cuadros para la Inquisición, y 1658, relacionado quizá con otro hermano también pintor, Jusepe.
También en Madrid pintó según Díaz del Valle el cuadro grande de Santo Tomás presentando sus escritos a Jesucristo del desaparecido Colegio de Atocha.
Como Palomino dice que en Italia, dejando la milicia, «se aplicó mucho a la escuela de Miguel Ángel de las batallas», y que luego, en Granada, «pintó muchas marinas, y batallas con singular excelencia, y algunas marchas, e historiejas de noche», se le han atribuido gran número de escenas de batallas, muchas veces sin relación estilística entre ellas y siempre próximas a la pintura flamenca.
[3] También Díaz del Valle, quien pudo conocerlo personalmente, afirmaba de él que tenía «particular genio y gracia para pintar batallas y caballos».