1570) fue un maestro escultor cántabro afincado en Burgos de finales del siglo XVII.
Son escasos los datos biográficos que tenemos del maestro.
Sus apellidos prueban su descendencia cántabra y le relacionan además con otros famosos canteros, como Pedro de Ruiseco o con Juan de Ruiseco, quienes ejercieron su labor a finales del siglo XVI y principios del XVII.
Fue en esta ciudad donde estableció su taller, probablemente entre 1609 y 1639, fechas en las que se documenta su actividad profesional.
A consecuencia de ello sus ingresos quedarían sumamente menguados.