Nacido en Madrid, a los quince años ingresó en el convento de trinitarios descalzos de la villa, en el que profesó el año siguiente.
Estudió Filosofía en Valladolid y Teología en la Universidad de Salamanca, en la que fue catedrático de Durando hasta 1693, fecha en la que se trasladó a Madrid para oficiar como predicador en la corte del rey Carlos II.
En 1703 fue elegido ministro provincial de su orden, y en 1704 vicario general.
[1][2] Al estallar la Guerra de sucesión española tomó partido por los borbónicos, lo que le valió que el rey Felipe V le presentara para regir la diócesis de Almería.
[3] Dos años después fue promovido a la diócesis de Córdoba, que había quedado vacante por la muerte del cardenal Salazar.