Trabajó profesionalmente bajo la dirección, entre otros directores, de Elías Alippi, Jean Louis Barrault, Cunill Cabanellas y Armando Discépolo así como en elenco encabezado por Luisa Vehil, en la Comedia Nacional de Argentina y el Teatro General San Martín.
[1] Tenía como objetivos por los que bregó infatigablemente, la formación de nuevos actores y hacer llegar el teatro a lugares del país a los que nunca habían llegado espectáculos de esa clase.
[1] Integró en 1946 la lista de "La Agrupación de Actores Democráticos", en pleno gobierno de Juan Domingo Perón, y cuya junta directiva estaba compuesta por Pablo Racciopi, Lydia Lamaison, Pascual Nacaratti, Alberto Barcel y Domingo Mania.
[2] Entre las obras que puso en escena se recuerdan La alondra, Corre las cortinas, Ninotchka; Celos y algo más; El trepador, con el teatro Tres por Cuatro en el certamen sobre teatro argentino realizado en 1959 en el Parque Lezama; No vuelvas a empezar, interpretada por su compañía en Rosario; Crimen equivocado, Esquina peligrosa y La gallina clueca, con la compañía de Amadeo Novoa y Silvia Nolasco y, codirigidas con su hermana Luisa, diversas obras entre las que se destacan las comedias brillantes No es fácil ser mujer y Sombra Querida.
[1] Como intérprete actuó, entre otras obras, en El carnaval del diablo, Una viuda difícil, La Invitación al castillo, Las mujeres sabias y Motivos.