También promovió y compuso temas para otros grandes cantantes como Los Pecos, Rocío Jurado, Luz Casal, Xil Ríos, Camilo Sesto, Andrés do Barro, Chiquetete, Manolo Galván, Massiel o Juan Camacho, entre otros.
Su padre, almirante de la Armada, quería que Juan ingresara en la Escuela Naval, pero fue rechazado porque es daltónico.
Fue en esa época cuando comenzó a tomar contacto con músicos y cantantes del momento.
Ese chico que habéis traído no sirve para cantante y jamás hará carrera».
Por supuesto, «ese chico» era Juan Pardo y, por cierto, finalmente no cantaría en el disco.
Eso le permitiría grabar con Philips un disco con su banda, los Teleko —Juan Pardo y su conjunto—, aunque finalmente no tocarían ellos, sino los omnipresentes Los Relámpagos.
En este mismo año (1969), aparece su primer trabajo de larga duración, el disco: Juan Pardo, editado por Zafiro y producido por David Pardo —nada que ver con su familia— con temas como «Busca un amor» —compuesto para Fórmula V, aunque Juan presenta aquí su propia versión con letra distinta—, «Barcelona», «Canciones», «Mi Lady» —una preciosa nana— o «Flamenco blues».
Asimismo, durante esta época —principios de los años 1970—, se dedica a promocionar y lanzar a nuevos artistas, con canciones aportadas por él en muchos casos, entre los que se encuentran Cristina, ya en solitario tras dejar Los Stop, con canciones como «Amor prohibido», «Barco a vela», «Las calles mojadas», «Canción de soñar», «Jacinto», «Mama Samba», «El último día de amor» o «Muy bien, vete de mi», La Pandilla —para los que compone la célebre «Capitán de madera»—, Andrés do Barro, Camilo Sesto, Juan Camacho, Emilio José y Peret y más adelante, en los 80, Iván, Los Pecos, Parchís y Xil Ríos.
Sigue intentando colocar éxitos en el mercado anglosajón y en el 74 edita Conversations with Myself, de nuevo —y siempre a partir de ahora— producido por Juan y cuya canción-título, editada en sencillo en versión española —«Conversaciones conmigo mismo»—, le dio un éxito aquel año.
Los temas «Amar después de amar» y «No me hables, no me hables» consiguieron un éxito fulgurante en España, Hispanoamérica e incluso el segundo título escaló puestos en las listas alemanas.
En este mismo programa presenta la primicia de su gran éxito Bravo por la música —del que se llegaron a vender 600 000 copias—.
Al año siguiente (1984) hace las «paces musicales» con Fernando Arbex y editan un disco compuesto por ambos, Un sorbito de champagne.
En 1985 edita en sencillo el tema «Ciudadanos del mundo... (Abrid los brazos)», dedicado a las personas deficientes mentales.
Juan Pardo ha actuado en varias películas en sus primeros años de trayectoria: Y le puso la música a otras: