Muy aficionado a la música desde niño, cursó los estudios de violín en el Conservatorio madrileño.
El humorista, escritor y dramaturgo Vital Aza le ayudó a entrar en la redacción de Madrid Cómico (1880).
Se calculan en más de veinte mil sus poesías festivas escritas y publicadas.
La editorial Renacimiento editó sus obras completas en los años veinte del siglo pasado en varios tomos.
Posee en Madrid una calle en su honor situada en el Barrio de la Concepción en Ciudad Lineal.