A él se le atribuyen algunas otras pinturas murales en diversos templos navarros Juan Oliver queda documentado en un albarán de pago fechado en 1332 como «pintor de Pamplona».
[1] No habrá otras noticias de su presencia en Pamplona hasta 1366, cuando se menciona a un Johan Oliver con residencia en la Rúa Mayor del Burgo de San Cernín, mención repetida en 1379 y 1390.
También sería suya una cabeza de Cristo en marco ojival localizada originalmente en la escalera de acceso al púlpito del lector del mismo lugar, pasada a lienzo y trasladada al museo a la vez que el gran mural de la Pasión.
La decoración de estos paños presenta tres bandas horizontales, que cubren el central y aproximadamente la mitad de los paños laterales, pues los que no cubrió el retablo se han perdido.
Similares son también los elementos decorativos, así las arquerías lobuladas que cobijan las distintas escenas en Ororbia y también, con la excepción del cuerpo central con el Calvario, en el mural del refectorio de la catedral de Pamplona.