Juan Manuel Carrasco

Durante las protestas en Venezuela de 2014, Carrasco fue apresado y sometido a tratos crueles, incluyendo torturas.

La Guardia Nacional disparó bombas dirigidos al interior del vehículo, aunque ninguno ingresa, a acto seguido rompieron los vidrios del carro y obligaron a salir a los ocupantes del vehículo, golpeándolos con las culatas de los rifles.

[10]​ Al ser trasladados, los amenazaron ordenándole a un pastor alemán que les mordiera el cuello, y tres guardias nacionales jugaron futbol con ellos como balón, colocándolos en posición fetal y pateándolos en la espalda.

En un momento, mientras el todos estaban esposados en el estacionamiento, Juan Manuel fue apartado del grupo y sodomizado con el cañón de un fusil de asalto, sufriendo hemorragia y desmayándose,[11]​[12]​ pero la fiscal del Ministerio Público desmeritó la denuncia.

La fiscal general, Luisa Ortega Díaz, declaró que las denuncias no eran ciertas.