Realiza sus primeros estudios en Jumilla pero pronto los continúa en Murcia.
También ejerció de traductor ya que dominaba con soltura francés, toscano, latín y portugués.
[1] En 1761 oposita y gana la plaza de Canónigo en Sigüenza, dónde se encontrará con su amigo el obispo José Patricio de la Cuesta y Velarde, que lo nombró Capellán Mayor, lo que provocó un pleito con el Cabildo.
Entre las principales obras que escribió se encuentra una llamada Antigüedades del Reino de Murcia y una Historia de Jumilla que no pudo terminar.
Se hizo una reedición de la obra por la Real Academia Alfonso X el Sabio, lo que hace que esta obra esté completamente digitalizada; consta de tres volúmenes con un desarrollo histórico sucesivo.