La reforma integral del puerto deportivo, en las que incluyó las barandillas blancas junto al mar y las farolas con sombrero; 4.
[3] Así mismo, concluyó junto con Javier Hernández Cabezudo, el edificio de la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano (EMULSA) (2003), donde empleó elementos novedosos como los «muros Trombe» o el sistema «Barra-Constantini» que trabajó junto a técnicas domóticas.
Con ello estableció automatismos que optimizaron su rendimiento energético.
[5] Casado con Ana Hernández Cabezudo, el matrimonio tuvo dos hijos: Guillermo, ingeniero informático residente en Canadá y Paula, arquitecta en Francia.
[1] Al día siguiente se celebró su funeral en la Iglesia de san Pedro.