[1] A mediados de los años 1960 realizó su primera exposición en la galería Amadís (Madrid) —de la que sería director más tarde—, animado por el dramaturgo Francisco Nieva y prologado el catálogo por Ángel Crespo.
Continuó sus exposiciones en la capital de España, así como en Zaragoza o Valencia, entre otras ciudades.
Inicialmente su pintura se encontró próxima al naíf y, después, a las series abstractas; no tardó en evolucionar, manteniendo la viveza de los colores pero adoptando una composición rígida próxima al neoconstructivismo, con formas desdibujadas al estilo de Edvard Munch.
Junto a Aguirre se concentraron un nutrido grupo de artistas españoles como Luis Gordillo, Jordi Teixidor, Julio Plaza, Elena Asins o José María Yturralde, entre muchos.
[2][3] Como crítico de arte publicó en la Gaceta Universitaria y la revista Artes.