Juan Álvarez de Sisternes

Su figura es conocida por haber sido el último enterrado en el Valle de los Caídos, en 1983.

Juan Álvarez de Sisternes permaneció torturado en un calabozo de Villafranca del Panadés, hasta que el día 20 de agosto fue ejecutado de un tiro en la cabeza en la zona del puente del Lledoner, en la comarca del Bajo Llobregat.

En 1983, los familiares decidieron trasladar sus restos al Valle de los Caídos,[6]​ convirtiéndose en el último enterrado[3]​ en la basílica.

El autor del cuadro fue José Rovira y Soler.

Antonio Sabaté y Mill, cronista de Villafranca, escribió lo siguiente sobre Juan Álvarez de Sisternes:

Juan Álvarez de Sisternes junto al infante Fernando de Baviera en el Ayuntamiento de Villafranca del Panadés (1929).