Su trabajo como arquitecto[4] lo ha llevado ciudades en Buenos Aires,[3] Montevideo y París, en donde ha participado con varios objetos importantes.
[2] Durante sus estudios en París, escribe cartas críticas, que se publicarán en Zagreb[4] en el Trade and Crafts World.
Mientras tanto, empieza una fructífera colaboración en Zagreb con Viktor Kovačić,[4] con quien trabaja en proyectos para la empresa de arquitectura y construcción Pilar & Mally & Bauda.
El logro más significativo será el complejo turístico y arquitectónico El Real de San Carlos en la Colonia del Sacramento, Uruguay (1910-1912).
Dentro del complejo, también se construyó un hotel con terrenos deportivos que hoy están desafectados salvo por un frontón dedicado a la pelota vasca.