Joseph Vrindts

Vrindts ejerció sucesivamente los oficios de carbonero y otros trabajos manuales que le impidieron hacer una carrera literaria.Una des sus piezas, Li sièrmint d'à Grétry (1908), se mantuvo largo tiempo en el repertorio.[2]​ En 1896 publica su primera novela, Li pope d'Anvers (La muñeca de Amberes, 1896).[1]​ También publica una serie impresionante de escritos, entre los que se puede destacar Poèmes dèl guére.[2]​ Maurice Piron le dedica algunas páginas de su Anthologie de la littérature wallonne (Antología de la literatura valona), sin embargo dice que «la sensibilidad inocente y espontánea que ha hecho crecer a su genio se desliza hacia un sentimentalismo estereotipado y su voz temblorosa que le presta su contorno, y a veces su encanto, se convierte tan a menudo en la voz de una dicción poco segura.»[3]​