Próximo de Gambetta, colabora en el periódico La République Française, donde tomará más tarde su dirección.
Libró una constante campaña contra el General Boulanger, que se tradujo en tres duelos, uno con Edmond Magnier y dos con Paul Déroulède.
Desde 1894, toma partido por Alfred Dreyfus, solicitando al Presidente de la República, Jean Casimir-Perier, que el juicio no se celebre a puertas cerradas, sino en una audiencia pública, y denunciando en el periódico El Siècle los añadidos falsos al expediente por parte del Coronel Henry, lo que le valdrá ser acusado por difamación por la viuda de este último en 1898.
Sus posturas contribuyen a la reunión de personalidades como Anatole Leroy-Beaulieu y Gabriel Monod.
Su hijo Adolphe, que había empezado una brillante carrera de arqueólogo como sus tíos, murió en el frente durante la Primera Guerra Mundial.