Joseph Malta
Malta era un policía militar de 28 años cuando se ofreció como voluntario para el trabajo.Ahorcó a un total de 60 líderes militares y del gobierno nazi.Malta dejó el ejército en 1947 y declaró respecto a las ejecuciones, en 1996, que "fue un placer hacerlo", haciéndose eco de los sentimientos de su colega Woods.Woods y Malta calcularon mal la longitud de las sogas utilizadas en las ejecuciones, por lo que muchos condenados no murieron rápidamente debido a fractura cervical, como era la intención, sino que tuvieron que sufrir una muerte larga y dolorosa por asfixia.[2][3][4][5] Además de este error, la trampilla era demasiado pequeña, así que varios condenados sufrieron heridas sangrantes en la cabeza al golpearse contra ella.