A principios del siglo XX, los Klausner abandonaron Lituania y se establecieron en Odesa.
[2] Su casa, en el barrio Talpiot en Jerusalén, fue destruida durante los motines árabes de 1929.
[3] A pesar de su ideología sionista, Klausner tuvo numerosos desacuerdos con Jaim Weizmann.
Varios clérigos, indignados con Danby por traducir el libro, exigieron su retiro de Jerusalén.
[5] Tanto en 1941 como en 1949, Klausner recibió el Premio Bialik de Pensamiento judío.
[7] En 1982, en reconocimiento a sus logros académicos, el Estado de Israel emitió un sello con su fotografía.