Sus padres habían emigrado a los Estados Unidos desde el reino de Wurtemberg, Alemania y se conocieron en California durante la fiebre del oro.
En 1910 pasó a ser profesor en la Universidad Washington en San Luis, que le ofreció una mayor dotación presupuestaria para sus proyectos.
Durante la Primera Guerra Mundial, ambos contribuyeron al esfuerzo de investigación examinando los efectos del choque circulatorio.[5].
Como parte de este trabajo, Erlanger pudo producir el bloqueo cardíaco en un animal, sujetando el fascículo atrioventricular y ajustándolo.
[6] Juntos lograron amplificar en 1922 el potencial de acción del nervio isquiático en una rana, publicando los resultados en el American Journal of Physiology.