Josep Soligó
Tras empezar su carrera como pintor, en 1935 la casa Estudio Arte Fox lo contrató como cartelista litográfico; sin embargo, trabajó no solo para la Twenty Century Fox, sino que sus virtudes llamaron también la atención de la Paramount, para la que trabajó durante tres años, y otras distribuidoras.Así que la filial española de la gran productora de Hollywood Hispano Foxfilms le hizo un contrato en exclusiva en 1943, que podía quebrantar con distribuidoras que no le hicieran competencia, como Films Monogram o Emisora Films.Los rostros de los actores aparecían coloridos, y aunque algunos protestaron por lo poco convencional que era para la época, su estilo era tan vivo, inspirado, sugerente y eficaz que su éxito fue incuestionable.[2] A partir de 1951 y hasta 1956 el ilustrador rompió su exclusividad y trabajó también para la casa Rosa Films, produciendo una cuarentena de carteles.Hizo sin embargo en offset Viaje al fondo del mar.