Su padre era Fernando Ugarte Barrientos y Méndez de Sotomayor, maestrante de Ronda,[3] que llegó a escribir varios estudios sobre cría caballar.
Su madre, Teresa Casaux y Galwey,[3] pertenecía a la aristocracia de la ciudad.
Dado su sentimiento religioso, escribió en semanarios religiosos como La Fe (1875-1876), El Católico o Religión y Literatura, participando también en sociedad y entidades de beneficencia como la Sociedad Benéfica Dramática de Amigos de los Pobres.
[5] Fue una escritora malagueña, invisibilizada por la historia, que dejó un amplio legado, y demostró la importancia de su obra para merecer un hueco en nuestra historia.
[5] En este mismo año publicó una de sus obras más importantes, Recuerdos de Andalucía: Leyendas, tradiciones e historia.