Aportó sus diseños de mobiliario para el equipamiento del Café Museum, el cual se mantuvo hasta 2003 cuando dichos muebles fueron trasladados a la colección de muebles del Museo Imperial, aunque en 2010 los nuevos regentes decidieron rediseñar el Café basándose en el estilo original de Zotti.
Antes del estallido de la Primera Guerra Mundial se constituyó como arquitecto independiente.
Los contactos que había cultivado durante su etapa como diseñador le sirvieron para recibir entonces numerosos encargos para construir instalaciones industriales, así como también residencias privadas para los ingenieros.
Además, quedó exento en gran medida del servicio militar durante la contienda.
[3] Tras la guerra, Zotti permaneció en Viena, donde continuó trabajando como arquitecto y diseñador, incrementando su éxito.