Josef Issels

[1]​ Afirmó curar a pacientes con cáncer que habían sido declarados incurables por los tratamientos convencionales.

[4]​ Según un obituario en el Journal of Alternative and Complementary Medicine, Issels se hizo un nombre como joven médico varios años después al operar con éxito en condiciones improvisadas a un pasajero enfermo a bordo de un vapor alemán.

[4]​ Más tarde, durante la Segunda Guerra Mundial, Issels supuestamente solicitó renunciar a su membresía en el Partido Nazi cuando se le ordenó que dejara de tratar a pacientes judíos.

[4]​ Issels creía que el cáncer era causado por el debilitamiento del sistema inmunológico humano y, por tanto, debía curarse fortaleciéndolo nuevamente.

Issels no abogó por una nueva terapia similar a una panacea, sino que prescribió varios tratamientos descuidados, olvidados o no convencionales, como la vacuna Coley iniciada por William Coley, la hipertermia, donde Manfred von Ardenne investigó su eficacia en el cáncer.