Ingresó en filas del ejército y actuó en la guerra de la Triple Alianza.
Ocupó cargos ministeriales en el gobierno del presidente Jovellanos (Guerra y Marina, Relaciones Exteriores, Justicia, Culto e Instrucción Pública); también actuó en la diplomacia para el arreglo definitivo de tratados de paz, amistad, comercio, navegación y límites con la Argentina y como representante ante la Santa Sede.
Como tal le cupo solucionar el entredicho entre el Paraguay y la Santa Sede, a consecuencia del fusilamiento del Obispo Palacios, durante la Guerra de la Triple Alianza.
Ocupó escaños en el Parlamento y presidió la Cámara de Diputados.
Electo vicepresidente de la República por el periodo 1886-1890, secundó la labor del presidente Patricio Escobar.