José de Torres Ortega

Quedó huérfano en su juventud, ya que sus padres fallecieron en las reiteradas epidemias de Cólera morbo que asolaron Valdepeñas de Jaén en la década de los 30, 40 y 50 del siglo xix —su madre falleció en 1834 y su padre en 1855—.

Su padre ingresó en ella en 1855, junto a su segunda esposa, Paula Moreno.

Plaza que heredó Torres Ortega hasta su muerte en 1902.

Joven licenciado se instaló en Alcaudete junto a algunos familiares de su padre que allí vivían.

Durante su mandato se abrió el gabinete antirrábico del Hospital Provincial.