José de Saboya-Cariñano

Sus padres habían contraído matrimonio en Saint-Malo el 20 de noviembre de 1779, matrimonio que sería declarado nulo posteriormente por el Parlamento de París en 1780 por no haber contado con la autorización previa del rey Víctor Amadeo III de Cerdeña a cuya casa pertenecía Eugenio.

Desde entonces su madre tendría que luchar por conseguir una cierta estabilidad económica debido a la dudosa naturaleza de su matrimonio con Eugenio, que pudo ser considerado por morganático.

Tras la vuelta de Luis XVIII a Francia, José María continuó desarrollando distintos destinos militares.

Este reinado sería más favorable a los hermanos de Gabriela, que entonces eran conocidos como Saboya-Villafranca.

María Gabriela no formó parte de esa rehabilitación por estar ya casada.