Batalla de Verona

Uno de los perjudicados por este sistema fue Constantino, quien, aunque tenía derechos dinásticos al trono por ser el hijo del emperador de Occidente Constancio Cloro, se veía afectado por el hecho de que la tetrarquía obviaba dichos derechos, al considerar que el linaje imperial no era un requisito indispensable en los emperadores.

[10]​[11]​[12]​ Constantino continuó hasta Mediolanum (hoy Milán), ciudad que le abrió las puertas y lo acogió.

Verona estaba naturalmente defendida en tres de sus costados por el río Adigio, y además contaba con grandes fortificaciones que constituían una poderosa barrera contra ataques.

[14]​ El ejército constantiniano prosiguió con su ataque contra la ciudad y comenzó a sitiarla.

Pompeyano consiguió escapar antes del sitio y huyó hacia el este para conseguir refuerzos.

Pronto regresó con un considerable ejército, lo cual colocó al emperador en la difícil situación de luchar en dos frentes.

Constantino dirigió personalmente este ataque y su ejemplo de valor inspiró un esfuerzo heroico en sus soldados.

Arco de Costantino en Roma . Probable representación de la batalla de Verona.
Porta Borsari , muestra de las defensas romanas de Verona.