Nacido en Fuente la Higuera,[1] estudió Filosofía y Teología en la Universidad de Valencia.
Terminados sus estudios, pasaron a Madrid y allí José Tomás obtuvo dos prestamerías o prestameras (becas para seminaristas) y se ordenó sacerdote.
Entonces el rey lo nombró bibliotecario real (1789) junto a otros escritores que desempeñaban ese oficio, como José Antonio Conde o Ignacio García Malo.
En ese cargo permaneció hasta la Guerra de la Independencia y murió en 1814, dejando muchos manuscritos inéditos.
Tomás añadió una densa introducción de ochenta páginas y usó en su trabajo, aparte del texto original, las versiones latinas de Marsilio Ficino y del jesuita Tomás Serrano y la francesa del padre Jean Nicolas Grou.