José Scarpino
Tenía dos hermanos también bandoneonistas: Alejandro Scarpino —que era menor-, con quien en general estuvo vinculado profesionalmente, y Domingo Scarpino, que trabajó siempre por su cuenta.Aprendió a tocar el acordeón cuando chico y de adolescente empezó con el bandoneón y aprovechando su buena voz salía con su hermano Alejandro a dar serenatas por el barrio.El conjunto presentaba un repertorio de tangos en el que intercalaba la por entonces llamada música ligera, que consistía en fragmentos reconocidos de piezas clásicas.En 1924 actuó, siempre con su hermano Alejandro y con Enrique Sciarreta en el contrabajo en el Café El Nacional –la llamada Catedral del Tango-.Siguió más adelante trabajando en radios, cafés y otros locales en diversas ciudades del país.