En 1911 se incorporó a la lucha contra Porfirio Díaz al lado de Emiliano Zapata.
Participó en muchos combates librados en los estados de Morelos, Guerrero e incluso el Distrito Federal y se mantuvo como zapatista al final.
A la muerte de Zapata continuó en la lucha aunque al triunfo del movimiento de Agua Prieta fue incorporado al Ejército Mexicano, pasando a la primera reserva.
Se le reconoció su grado de general de brigada pero se dio de baja y formó parte de la colonia militar que se estableció en la Hacienda de San Juan Chinameca.
Su cuerpo fue trasladado en el monumento erigido por Zapata en Tlaltizapán.