Es considerado el más importante «cantador» de este género musical.
[1] Oriundo de la calle Casta Álvarez del barrio de San Pablo de Zaragoza, comenzó como jotero ante el público en los años 1920 tocando la bandurria con la rondalla del maestro Calabia, quien le enseñó solfeo.
Muy pronto, sin embargo, mostró sus dotes para la canta y se incorpora al cuadro jotero de Miguel Asso tras ser escuchado por éste.
Su estilo se caracterizó por una gran potencia, un amplio registro que iba desde la tesitura del tenor hasta la del barítono, y una afinación intachable que no necesitaba de adornos para mostrar su genio, cantando siempre de un modo natural.
También destacó en las coplas para el baile y en las jotas de ronda.