José María Villa

Sus antepasados provenían de Asturias y se establecieron en el occidente del departamento, en Antioquia.Juan Nepomuceno tuvo a Josema como le decía de cariño 5 años en su colegio, 25 en su hogar y 45 en su corazón.Esta relación de cariño y respeto unido por el amor al conocimiento, fue abrevadero para la mente genial del joven Ingeniero Villa y para el viejo médico sabio Villa.Ante la imposibilidad de continuar sus estudios en Colombia y gracias al apoyo del General Pedro Justo Berrío, gobernador de Antioquia, viajó a Estados Unidos y se matriculó en el Instituto Stevens, en Hoboken, Nueva Jersey.Contra toda lógica, pero después de ver sus dotes como matemático.Rápidamente fue reconocido en el exigente medio estadounidense como un gran talento científico y práctico en matemáticas e ingeniería.Tomás Alva Edison, el gran físico e inventor, lo conoció, lo apreció y repetidamente lo invitó a trabajar con él, ellos dos mantuvieron correspondencia y amistad durante 30 años sementando un respeto más en la humanidad y personalidad de un hombre que nunca dejó indiferente a nadie con quien tuviese trato.Los viajeros podían cruzarlo con gran dificultad y alto riesgo mediante barcas cautivas, vados o nado, cuando las aguas lo permitían.Don Alonso Ángel obtuvo el privilegio para construir y explotar esa obra en el sitio Las Piedras, creó la sociedad constructora respectiva y contrató a José María Villa Villa para emprenderla.Cuando se terminó, la gente empezó a llamarlo el Puente de la Iglesia, por sus bellas torres con arcos góticos.Obviamente, Villa consideró difícil aceptar, por la enorme distancia entre los dos sitios, pero terminó recibiendo el contrato.Fueron tiempos difíciles por las confiscaciones y falta de dinero generados por la guerra.También se destruyó en el siglo XX para dar paso a otra estructura.El sitio se llamaba así por una casa de hacienda cercana, la única que tenía la fachada pintada.En Santa Fe de Antioquia se conformó la Sociedad Puente de Occidente S. A., liderada por Enrique White y por el mismo gobernador, con la participación como socios, entre otros, del Estado de Antioquia, Carlos del Corral, Julio C. del Corral, Federico Villa, Julio Ferrer, Lucio Martínez y Alonso Ángel.Los hilos de acero del calibre #11 BWG se trajeron en rollos pequeños.Mediante ensayos de carga que les hizo a muestras del alambre, Villa calculó que debía sostener el puente con cuatro cables, cada uno conformado por un total de 798 alambres o hilos individuales.Igualmente, la resistencia de la estructura contra los fuertes vientos que soplan sobre el cauce del río.Era indispensable conseguir que al soplar el viento, el puente no oscilara como si fuera una hamaca y, menos aún, que fuera a dar vuelta sobre sí mismo.El examen posterior mostró que la estructura no había cedido con la carga.El público estalló en aplausos y en gritos de «¡Viva José María Villa!», a los cuales éste contestaba: «¡Que beba!».La presa de la central Hidroituango se está construyendo actualmente, segunda década del siglo XXI, a unos setenta kilómetros aguas abajo del puente de Occidente.Existen dos libros que narran su historia de manera detallada y amena.
Busto de José María Villa cerca al Puente de Occidente .