Como jugador, la mayor parte de su carrera deportiva transcurrió en el Valle del Cauca, destacándose como uno de los máximos artilleros del Deportivo Cali.
Posteriormente pasa en 2009 a dirigir la Selección juvenil del Valle y en el primer semestre de 2011 asumió como asistente técnico de Fernando Velasco, en Atlético Bucaramanga.
A mediados de 2012 asumió su primer reto como entrenador de un equipo profesional en Uniautónoma, con el que consiguió el título de la Primera B en 2013 y el ascenso a la Primera división del fútbol colombiano para el año 2014, tras vencer en la final del primer semestre al Unión Magdalena y en la gran final del año al Fortaleza F. C..
Sin embargo, tras los malos resultados en el Torneo Apertura 2014 deja al conjunto universitario, pero en septiembre regresa a la segunda categoría para dirigir al Atlético Bucaramanga, reemplazando a Bernardo Redín.
En 2015, aunque no logró ascender en el cuadrangular que se hizo en enero, Atlético Bucaramanga fue el mejor equipo del Torneo Águila 2015, tras hacer un total de 71 puntos a lo largo del año, producto de 21 partidos ganados, 8 empatados y 3 perdidos manteniéndose en el primer lugar en 30 de las 32 jornadas, siendo solamente la octava y la décima en las que pasó al segundo lugar.