José Manuel González Valcárcel
[1] Muy vinculado en su carrera con los escenarios públicos, entre sus obras destacan en Latinoamérica la restauración del Teatro Nacional San José de Costa Rica, el Museo de las Casas Reales (República Dominicana) y la preparación del plan urbanístico piloto para la capital ecuatoriana, Quito.[4] Pero el trabajo más importante en su carrera fue la restauración del Teatro Real de Madrid.Ya en 1966 se le encargó la transformación del maltrecho Teatro Real en espacio para música sinfónica.[5][2] Curiosamente, sería González Valcarcel al que se le encargaría en 1986[1] la reforma definitiva del teatro madrileño.Aunque pudo ver casi terminada la obra, pocos meses antes de su inauguración falleció en el mismo teatro mientras mostraba y presentaba el resultado de los trabajos a la prensa y críticos musicales.