Fue hijo de los agricultores Juan Lladró Cortina y Rosa Dolz Pastor.
Los hermanos Lladró empezaron a crear sus propias esculturas en un pequeño horno construido en el patio de la casa paterna, en ella tras sus primeros simples experimentos como platos decorados, pinturas sobre azulejos y algún que otro jarrón, pronto se consiguieron los primeros encargos para grandes empresas como por ejemplo sencillas flores de cerámica.
En la década de los 50, consiguieron reunir el dinero necesario para crear su propio negocio.
Con una actitud pionera y solidaria no regulada por la ley y una obligación moral, se empezó a incorporar personas discapacitadas a su plantilla, lo cual influenció positivamente al resto de trabajadores gracias al empeño de estos en demostrar que eran tan capaces como los demás y estimulando así al resto de sus compañeros.
Espacios libres, jardines, zonas deportivas para practicar la natación, fútbol o tenis, zonas de ocio abiertos todo el año a disposición de las familias de los trabajadores para disfrutar del complejo y así crear un clima más favorable entre todos los que participaban en el proyecto.
Incluso, regaló los Tres Reyes Magos al papa Pablo VI, pero éste los recicló obsequiando una estatua a cada uno de los astronautas que viajaron a la Luna en 1969 —Armstrong, Aldrin y Collins—, porque consideró que eran los mensajeros de Dios en el mundo exterior.
Como consecuencia de esta alianza se crea la filial Bussan Lladró en Tokio.
En 1992, Lladró está presente en el Pabellón de Valencia en la Exposición Universal Expo 92, en Sevilla.
En 2002 Lladró recibe por tercera vez el Premio Príncipe Felipe a la Excelencia Empresarial, en esta ocasión en la categoría Gestión de la Marca Renombrada.
Los hermanos Lladró han abierto filiales en otros lugares de España y en Estados Unidos, Canadá, Alemania, Bélgica, Italia, Reino Unido, Japón, Hong Kong, Singapur y Australia.
El consejo de administración, integrado hasta ese momento por seis miembros de la segunda generación Lladró, incorpora como consejeros externos independientes a José Luis Ferrero (Nutrexpa) y Rafael Fraguas (IESE).
Este mismo año se le concede a José Lladró Dolz la Gran cruz de la Orden del Mérito Civil.