De familia acomodada, pronto emigró a Cuba donde se iniciaría en la masonería en el año 1866 y alcanzaría éxito en los negocios, fundando su propio banco.
Allí conoció a otro emigrante y empresario gallego, Policarpo Sanz, con el que mantuvo toda su vida una gran amistad.
Tras diez años, decidió instalarse definitivamente en Vigo con su hermana y sus cuatro sobrinos, pues él permaneció soltero.
Se encuentra enterrado en el cementerio de Pereiró en Vigo.
Valín Fernández, A. Masonería y conspiración liberal en España.