Desempeñó el cargo de profesor interino en la misma hasta que obtuvo por oposición, en 1852, una modesta plaza de oficial auxiliar en el Consejo de Estado.
Protegido por Posada Herrera, que conocía sus relevantes dotes y honradez, fue gobernador civil de seis provincias sucesivas durante los gobiernos de la Unión Liberal, y en todas dejó buen recuerdo.
Perteneciente a la Unión Constitucional, fue elegido diputado por Palencia en las elecciones de 1871, por Puerto Rico en 1872 por Ciudad Real en 1876.
En 1879 fue elegido senador por Valladolid, y en 1881 Práxedes Mateo Sagasta le nombró senador vitalicio.
Defendió en esta Cámara la aplicación del el proyecto de Ley del Jurado a los negocios civiles.