José Casado Ferreiro

Desde su ingreso en 1884 hasta su retiro en 1910, estuvo embarcado en 18 buques de todos los tipos, navegando casi siempre, por los mares de Europa, América y África.

Más tarde su comportamiento en el combate naval de Santiago de Cuba le conquistó un nombre imperecedero, salvando en circunstancias sumamente dramáticas y heroicas al Cabo de Mar Ricardo Bellas, que con once heridas apareció en el portalón del crucero destruido Infanta María Teresa, pidiendo socorro.

En el año 1909 asistió en Marruecos a varios bombardeos y operaciones de guerra de Melilla.

Estaba en posesión de la Cruz Roja al Mérito Naval.

El 20 de julio de 1915, con ocasión de entrar en dique el acorazado España, le saltó una estacha, que alcanzó en la pierna a Casado, derribándolo en tierra, produciéndole la rotura del cráneo y, unas horas después, la muerte.