Fue elegido por Nicaragua como diputado a Cortes en 1810, en sustitución de Juan Francisco Vílchez, que había renunciado a ese cargo.
Fue juramentado por las Cortes en julio de 1811.
Formó parte de la comisiones de Justicia, Negocios Ultramarinos y Honor, y también del Tribunal de las Cortes.
Junto con el diputado de Costa Rica Florencio del Castillo logró en 1812 que se creara la Provincia de Nicaragua y Costa Rica.
Fue diputado suplente por Nicaragua en las Cortes ordinarias de 1813.