Florencio del Castillo (Ujarrás, Costa Rica, 1778 - Oaxaca, México, 1834) fue un clérigo y político costarricense.
Tiene una escuela en su honor situada en Cachí centro llamada "Florencio del Castillo Villagras".
[2] Costa Rica lo designó para representarla en las Cortes Generales y Extraordinarias de la monarquía Española (Cortes de Cádiz), donde se le llamó el "Mirabeau americano" por su magnífica oratoria.
También representó a Costa Rica en las Cortes ordinarias de 1813-1814, hasta su disolución por el rey Fernando VII.
Sus restos descansaban en la población costarricense de Paraíso, hasta que fueron robados en septiembre del 2011.